Cuando la vi
reposando su cabeza
sobre la tierra dura
las puertas del infierno se abrieron.
Estaba sola con su rostro pálido
cual lirio en su rotura... rotura precoz.
He sentido un hueco insondable
que se abrió a las miradas indiscretas de mis sirvientes.
La tome en mis brazos y surgió un manantial:
agua que corre, agua pura …
Me rodean las almas de los que serán muertos
y me preparo con rama de abeto ,
fustigo y purifico mi cuerpo .
Dolor, dolor que aturde.
Venganza, venganza implacable.
Y en mi momento corto de un hachazo certero
todo el mal que me arrebató mi remanso.
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La fuerza de este poema se aprehende a la fuerza del acto mas explosivo del film , la violacion,de manera que revives la angustia,el dolor y la impudicia como si volvieras a estar frente a la pantalla.Muy estremecedor.Bravo a la autora
ResponderEliminarAnival