Situación delicada
No ceso de tragarme a mí misma.
Lo
hago con cuchara de oro y tenedor de plata
coloco
todos mis instrumentos alrededor del banco
y
luego con parsimonia, comienzo.
Comienzo
con mis ojos que son de dulce gelatina,
para
después seguir con otras partes de mi cuerpo.
Así
estaré hasta el ocaso,
cuando
ya no haya luz para guiar mi pulso.
Frenaré
mis ansias de eliminar mis órganos
y
comenzaré de nuevo en la aurora .
Intentaré
que luzca como algo distinto,
pero no perderé mi vicio en masticarme.
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